Y llego el día aquel cuando vino, un instante y se quedo para siempre, sin pensarlo dos veces la acogí y me aferre a sus brazos, me llevo a lugares donde nunca había soñado llegar, ver o sentir. Una sola insinuación para que me tuviera firmemente sujeto de su mano para volar juntos, para saborear un pedacito de cielo haciendo recorrer por toda la piel de mi rostro el calor de sus carici as que llenándome de ternura y calidez cual fulgurantes rayos d e sol, hacían estremecer mi ser hasta la ultima fibra de mi cuerpo.
Es tan difícil explicar o justificar como la vida nos mantuvo separados tanto tiempo, pero es tan fácil perdonarla ya que seguramente Dios nos preparo para nuestro encuentro, haciendo muy difícil de alcanzar llenar con simples actos mortales nuestro agradecimiento por esta reunión. Infinitas horas de felicidad me esperan, probando cada día un poco del néctar tan dulce y delicioso que llega a mi paladar cuando disfruto de ella, no es imposible de soñar no lo es, y tampoco la ilusión es vana y ambigua ya que basta ella como prueba de que la fortaleza de uno mismo se encuentra cuando esta dispuesto a aceptar ese regalo que a mi se me dio, y tampoco la esperanza de encontrarlo debe irse ya que uno nunca sabe que algo tan maravilloso puede estar detrás de la siguiente esquina y sin mas llegar a ti como la luz que buscabas.
Es importarte buscarla, y primordial encontrarla, cada corazón de cada persona en este mundo la anhela suponiendo que siendo fieles a sus sueños y esperanzas de encontrar lo que yo ahora puedo saborear como la mas clara agua para mis sedientos sentimientos y que siempre cuidare como un tesoro.
Cuando llegue ese día recuérdalo como el más importante de tu vida ya que ¿sabes? Para mi ese día empezó como debía ser la mía y ese día y ese instante se convierten en interminables cuando comienzas a tenerla, tu dulce compañía, haciendo lógica la frase “A mi lado” por que junto a ella todo lo bueno para mi ya es eterno.
Mio
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