lunes, 26 de enero de 2009

Muy humanos

Hola que tal!! Hoy quiero compartir algo que me ha estado pasando durante estos días y bueno tal vez haya alguien por el cyber espacio que se identifique conmigo.
Hay épocas en la vida donde inician una serie de acontecimientos que no son precisamente buenos. Una discusión, algunas diferencias con distintas personas o ciertas circunstancias adversas en el trabajo, con ciertos compañeros, pero todo eso se maneja y es parte de la vida y de las relaciones. De repente, el problema llega a casa y hay diferencias con tu pareja, vamos acumulando cierta tensión y llega un momento en que arrastramos cierta incomodidad por las circunstancias adversas. Cuando lo que nos está pasando tiene que ver con nuestra salud, finanzas y nuestro hogar perdemos la paz y nos preguntamos porque nos pasa esto, y no obtenemos respuesta.
Pasan los días y las cosas se ponen peor, empezamos a tratar de encontrar de dónde viene y se nos ocurre que puede ser el diablo. Pero qué si él ni siquiera se había aparecido por ahí. Las cosas están mal y una no encuentra una salida, somos muy rápidos para echarle la culpa a otro, para pensar que algo anda mal y tratar de encontrar una causa. Llega un momento en que una explota, porque no hay una salida. Y es ahí donde quiero empezar. Es en ese momento en que tomamos las decisiones correctas o incorrectas.
Quiero contarles algo: hace algunos meses empecé a tener dificultades con Mío cosas de las cuales parecía que no podíamos estar de acuerdo, pensaba en todo el amor que nos tenemos pero no lográbamos acomodarnos, luego tuvimos unos gastos extras que nos ajustaron financieramente, luego se enfermo mi papa y por ultimo tuve un accidente que dejo mi rostro marcado. Quiero compartir esto con ustedes porque cuando sientes que no puedes mas es cuando la mano de Dios te sostiene y empieza él con su amor a sostenerte de las situaciones difíciles. Esto me llevó a escudriñar mi vida; a pensar qué estoy haciendo al día de hoy, si estoy provocando cosas que vienen de vuelta a causa de mi conducta.
Cuando empecé a analizar, el Señor me dio esta cita Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Y comprendí que ha estado a mi lado todo este tiempo y que muchas veces había compartido de que con el todo era posible y ahora me tocaba demostrar que era real en mi vida, mi fe estaba siendo probada, y quería ganar bien la batalla.
Hoy estoy segura que Dios me va a responder, pero sé que hay dos caminos. Uno es donde yo evidencie que hay cosas buenas dentro de mí y lo alcancé; y el otro, que lleva al mismo resultado, pero me tardé en alcanzarlo, porque dudé, porque aún sigo esperando, porque me desesperé. Pero de algo estoy segura, Dios no llega tarde, y yo decidí confiar en El. Quería compartir esto porque llega un momento en que una no está sola, pero se llega a sentir así, y es bueno. Porque tú volteas a ver y el único que queda es Dios. El que está cuando tú te sientas en tu cama sin esperanza, es Dios; el que oye lo que tú hablas en el carro es Dios; el que sabe el significado de tus lágrimas en tu almohada es Dios. Pero El está ahí porque siempre tiene una respuesta y una salida, y cuando decidimos creerle, logramos muchas cosas. ¿Cuál es el final de tu proceso? Un hombre o una mujer diferente, o un hombre o una mujer que otra vez tiene que comenzar la misma historia, porque la última vez no fue aprobado. Yo confió esta vez lograrlo y salir aprobada para saber que logre subir un escalón mas en su presencia y estaré lista para algo nuevo.


MIA

No hay comentarios:

Dejanos tu Comentario