Les cuento que durante esta semana me he dado cuenta de lo distraída que soy, en serio jamás pensé que fuera tan despiste, y empecé a analizar mis pensamientos y me di cuenta que los pensamientos son parte de nuestra esencia como seres humanos. Tener la capacidad de pensar es un regalo de Dios hacia nosotros que somos sus criaturas más preciadas. Por lo tanto, es importante analizarlos y dominarlos.
En Proverbios 23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Este versículo nos confirma que somos lo que pensamos. Hablamos, sentimos y actuamos conforme nuestros pensamientos y la suma de ellos es lo que todos perciben de tu persona. Alcanzas los objetivos que tu mente permite. Un pensamiento es como un pollito que se gestó dentro de un pequeño huevo. Cuando nace y sale a luz ya no hay nada que lo pueda parar. Inevitablemente tiene consecuencias de pecado o éxito, dependiendo de su naturaleza.
Yo me he dado cuenta que mis pensamientos no siempre son los correctos y por no analizarlos, termino en un despiste total, eso ocurre cuando mis pensamientos son negativos, hay una parte en la palabra que dice, Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Entonces me doy cuenta que no siempre lo bueno, verdadero y puro son mis pensamientos, Sin embargo los pensamientos surgen en nuestra mente y es fácil dejarse dominar por aquellos poco constructivos. Hay dos tipos de pensamientos, los buenos y los malos. La clave está en aprender a controlarlos. El Señor le apunta a nuestros pensamientos porque sabe que ser mejores depende de ellos. Yo creo que debemos colar las cosas y por ejemplo cuando vamos a pelear, o vamos a hablar analiza tus pensamientos porque nos carboneamos y terminamos pensando cosas que no existen y se producen problemas a nuestro alrededor. En fin es tiempo que controles tus pensamientos y aprendas a ver la vida en victoria y viendo la bendición que Dios tiene para ti, piensa en ser próspero, bueno y sano. Tu mente tiene la capacidad de convertir lo malo en bueno. Tu matrimonio, noviazgo, amistad, etc. Será bueno si lo piensas así. No dejes que la idea de crisis te domine. Siempre hay oportunidades para mejorar. Acorrala y encadena tus malos pensamientos, no los alimentes y morirán sin afectar a nadie. Vos y yo tenemos la mente del Señor y nuestros pensamientos deben ser los de Él. No lo olvides, ponle candado a tus malos pensamientos. Es difícil pero los frutos no se harán esperar.
Mia
En Proverbios 23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Este versículo nos confirma que somos lo que pensamos. Hablamos, sentimos y actuamos conforme nuestros pensamientos y la suma de ellos es lo que todos perciben de tu persona. Alcanzas los objetivos que tu mente permite. Un pensamiento es como un pollito que se gestó dentro de un pequeño huevo. Cuando nace y sale a luz ya no hay nada que lo pueda parar. Inevitablemente tiene consecuencias de pecado o éxito, dependiendo de su naturaleza.
Yo me he dado cuenta que mis pensamientos no siempre son los correctos y por no analizarlos, termino en un despiste total, eso ocurre cuando mis pensamientos son negativos, hay una parte en la palabra que dice, Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Entonces me doy cuenta que no siempre lo bueno, verdadero y puro son mis pensamientos, Sin embargo los pensamientos surgen en nuestra mente y es fácil dejarse dominar por aquellos poco constructivos. Hay dos tipos de pensamientos, los buenos y los malos. La clave está en aprender a controlarlos. El Señor le apunta a nuestros pensamientos porque sabe que ser mejores depende de ellos. Yo creo que debemos colar las cosas y por ejemplo cuando vamos a pelear, o vamos a hablar analiza tus pensamientos porque nos carboneamos y terminamos pensando cosas que no existen y se producen problemas a nuestro alrededor. En fin es tiempo que controles tus pensamientos y aprendas a ver la vida en victoria y viendo la bendición que Dios tiene para ti, piensa en ser próspero, bueno y sano. Tu mente tiene la capacidad de convertir lo malo en bueno. Tu matrimonio, noviazgo, amistad, etc. Será bueno si lo piensas así. No dejes que la idea de crisis te domine. Siempre hay oportunidades para mejorar. Acorrala y encadena tus malos pensamientos, no los alimentes y morirán sin afectar a nadie. Vos y yo tenemos la mente del Señor y nuestros pensamientos deben ser los de Él. No lo olvides, ponle candado a tus malos pensamientos. Es difícil pero los frutos no se harán esperar.
Mia
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